El Primer día En El Gimnasio
Ahí estoy, listo para ingresar por primera vez a un gimnasio. Todos los pagos están hechos: la inscripción y un promoción de dos mensualidades por adelantado con descuento, sin embargo, de último momento me doy cuenta que no tengo la ropa adecuada para mi nueva actividad, así que también decido invertir en ello.
El momento ha llegado, avanzo con paso firme pero un poco nervioso, intentando aparentar que no necesito ayuda, como si ir al gimnasio fuera lo más cotidiano para mí, lo cierto es que cada paso me acerca más a lo desconocido.
He escuchado a familiares y amigos hablar sobre sus rutinas en el gimnasio: «hice pierna», «pecho», «bíceps y tríceps», o entraron a una clase de «spinning», pero nunca me resultó algo interesante digno de aplaudir o de seguir hablando al respecto, sin embargo, ahora es mi turno de conocer sobre ello.
Cruzo la entrada, veo mucha gente moviéndose (más de lo que imaginaba), mis ojos no logran distinguir la diferencia entre un aparato y otro, mi cerebro intenta comprender la utilidad y el alcance de cada uno. Escucho a personas corriendo, el ruido de las máquinas golpeando sus tablillas de peso, discos cayendo al suelo, gritos de esfuerzo, música a un volumen alto y mucho bullicio en general.
Estoy listo, doy una vuelta para familiarizarme con el lugar donde teóricamente, estaré una o dos horas al día, cinco veces a la semana, pero me doy cuenta de que no sé por dónde empezar. Decido subirme a una cinta de correr para calentar durante unos minutos y pensar cómo organizar el ntrenamiento de hoy y quizás, el de la semana o incluso, del mes.
Como soy nuevo, no sería conveniente empezar como si fuera un experto, así que me conformo con algunos aparatos que puedo utilizar hoy. Nuevamente camino por los pasillos entre aparatos y máquinas para elegir con cuál empezar, pero ninguno me da confianza. Algunos están ocupados, otros tienen personas sentadas sin intención de compartir con un novato como yo, y algunos tienen tanto peso añadido que me resulta complicado pensar en usarlos, aunque finalmente encuentro uno.
¿Qué pasa ese primer dia en el gimnasio?¿Cómo fue la elección del primer ejercicios a realizar? Sin duda, a todos, incluso a los más experimentados, alguna vez les intimidaron las barras, las mancuernas, los aparatos, las cintas de correr, las miradas de las personas con experiencia, etc. Aún asi, después de mucho tiempo de experiencia en el gimnasio, algunos todavía se sienten de la misma manera que al principio. La mayoría de las veces, esto se debe a la falta de conocimiento sobre métodos de entrenamiento adecuados que generen cambios físicos.
Por ello, te recomiendo lo siguiente:
1. Busca la ayuda de un profesional para que te guie adecuadamente
2. Ten paciencia e inicia de a poco
3. Intenta evitar expetativas demasiado altas o complicadas de alcanzar, busca mantener los pies en la tierra con objetivos reales y alcanzables
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